A continuación veremos 15 ejercicios de estimulación cognitiva básicos dirigidos a los familiares de personas que sufren deterioro en sus capacidades cognitivas. Realizar estos ejercicios de forma constante puede ser de gran ayuda para ralentizar e incluso frenar el deterioro progresivo que estas personas sufren.
Orientación temporal
Para mantener la orientación temporal del paciente, preguntaremos diariamente día/mes/año en el que estamos. Si no consigue ubicarlo le ayudaremos con preguntas como: si tenemos decoración navideña, ¿en qué mes podemos estar? Si el deterioro cognitivo está avanzado, intentaremos que ubique la estación del año, haciéndole este tipo de preguntas: si vestimos con manga corta ¿en qué estación del año estamos? Se le hablará del tiempo que hace ese día, por ejemplo, ¿se ha dado cuenta que día más lluvioso estamos teniendo?, vaya verano de calor que estamos pasando… Es muy importante que el paciente intervenga en la conversación.
Orientación espacial
Los ejercicios de orientación espacial que podemos realizarle es preguntarle en dónde estamos, en qué país, ciudad, calle, piso, lugar de la vivienda dónde nos encontramos…
Nombrar objetos
Aprovechar los momentos de aseo, vestido y comida para pedirle que nombre los objetos que está viendo o que diga para qué sirven.
Lecturas e interacciones
Se le facilitaran periódicos, revistas o pequeñas lecturas para que el paciente las lea y luego comentarlas y/o realizarle pequeñas preguntas. Si paciente no puede leer (por falta o pérdida de visión), se le leerán de forma pausada.
Completar refranes
Decir la primera parte de un refrán y que el paciente lo termine, comentar el significado del mismo.
Usar el diccionario con ellos
Leerle definiciones del diccionario para que intente averiguar qué palabra es.
Preguntar por los colores
Cuando está viendo la televisión preguntarle sobre los colores de las cosas (ropa, cabello de las personas…), o si aparece algún número que diga cuál es o qué número de objetos hay (ej. ¿cuántas botellas estás viendo?…).
Conversar acerca de gustos y aficiones
Aprovechar las aficiones de la persona, por ejemplo si le gustan los animales pedirle que nombre cuáles le gustan más y cuáles menos, que describa esos animales, sus colores, cuántas patas tienen…si le ha gustado la cocina se puede elaborar un recetario.
Pedir a la persona que cite nombres
En cada actividad que haga la persona, con ayuda o sin ella, pedirle que evoque nombres, colores, para qué se utiliza, objetos relacionados con aquello que está haciendo… para que por falta de uso no pierda toda esa información.
Hablar de su pasado
Siempre que quiera hablar de cuando era joven o de hechos del pasado escucharla e incluso preguntarle más para que pueda conservar el máximo tiempo posible su identidad.
Hacerlo participe de actividades cotidianas
Es muy importante que siga participando, en la medida de lo posible, en las actividades diarias, como son el aseo, cocinar, realizar la lista de la compra (por ejemplo que el paciente sea el que la escriba)
Ejercicios con papel y lápiz
-Realizar dictados
-Decir cifras numéricas que las escriba
-Decirle que dibuje figuras geométricas según se le vaya diciendo, por ejemplo: dibuje un círculo grande a la derecha del folio, un triángulo en su interior…
-Ejercicios de cálculo: cuentas, series numéricas
Jugar a separar objetos por tipologías y formas
Podemos coger un puñado de garbanzos, otro de lentejas y otro e habichuelas, removerlos todos y pedirle que las separe por montones.
Ejercicios de memoria o repetición
Decir los meses del año del último al primero, los días de la semana, los dedos de las manos, la familia que tenía (hermanos, tíos, primos…)
Estimulación física
Es importante también estimular físicamente al paciente: que nos acompañe a coger algo que necesite, que mueva las piernas, los hombros, los brazos… ya que ello ayuda a conservar el estado de salud y la autonomía por más tiempo.